lunes, 3 de febrero de 2014

Mi primer amor.

Mi primer amor.
Tiene gracia decirlo... La mayoría de nuestros primeros amores tienen lugar cuando aún no tenemos la suficiente madurez mental y, por lo tanto consideramos amor lo que no lo es.
Recuerdo un día en el que hacia mucho que no le veía, yo ya había superado mi "enamoramiento" y se me hacía raro pensar en él. Le llamamos por teléfono y su voz sonaba diferente. En aquel momento pensé que quizás ya no era el mismo chico del que me había enamorado un verano. Aquella persona con sonrisa pícara y de aspecto tímido. Y, sinceramente, tenía miedo de su cambio.
Tenía inquietudes por si habría cambiado a peor. Recordaba su boca, sus ojos, su forma de ser. Todo lo que me había enamorado* de él. "¿Y si ya no es él mismo?" Era lo único que pasaba por mi mente.
Y cuando por fin volví a verle, me di cuenta de que sí, de que había cambiado. Pero,del mismo modo caí en la cuenta de que yo también lo había hecho. Supongo que forma parte del ciclo de nuestras vidas. Nos toca ir cambiado. Fue verle y desear que nos hubiésemos quedado parados en aquel verano en el que nos gustábamos. Pero eso no podía ser. Y, si os digo la verdad, tengo miedo de que todos estos cambios me hagan olvidarle, porque a parte de ser mi amigo, siempre fue y será mi primer amor.

Atte: El anhelo del pasado.

*enamorado: es un término bastante relativo porque a esa edad no creo que supiese muy bien lo que era el amor y, de hecho, tampoco lo sé con certeza ahora.





No hay comentarios:

Publicar un comentario