jueves, 6 de marzo de 2014

La mano que nos guía.

Hoy me he parado a pensar en lo que me espera. En apenas sólo dos años, acabaré el instituto e iré a la universidad para labrarme un futuro. Un futuro que no consistirá en nada más que en trabajar e intentar sobrevivir. Todo lo que conozco ahora quedará atrás. Mis amigos (ya que sólo algunos continuarán a mi lado, sea porque vayamos a estudiar la mismo lugar o porque son mis amigos de verdad), mi ciudad, mis costumbres, mi yo personal. Tendré que transformarme en una adulta, lo cual veo de todo menos sencillo ya que soy todo lo contrario a una persona madura, y dar el paso para cruzar el abismo que me separa de mi nueva vida como independiente. 
Leo comentarios de gente por todas partes que está deseando irse de casa, abandonar el lugar en el que han pasado la mayor parte de su existencia hasta el momento y donde han crecido. No sé que ven al otro lado de su zona confort que les incite a salir, porque yo principalmente tengo miedo de que todo cambie y de tener que comenzar todo de nuevo. Un nuevo lugar. Nueva gente. Nuevas manías.
¿Y si un día me despierto y todo ha cambiado? ¿Y si ya no puedo volver atrás y me desmorono?
Supongo que debo estar preparada para el cambio, pero de momento no lo veo del todo factible.
Aún así, llega un instante en la vida de toda persona en la que el camino se bifurca y toca soltar la mano de nuestros mayores y seguir el trayecto solos, sin rumbo ni ayuda. Desprendernos de esa mano que nos ha guiado todo este tiempo.




8 comentarios:

  1. Esa mano, aunque la sueltes, siempre la tendrás cogida por los dedos...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tu forma de hablar lleva a pensar que ves el vaso medio lleno, pero puede que realmente tengas razón.

      Eliminar
    2. No sé si tengo razón pero... realmente quiero tenerla. Me veo en la misma situación que tú. Soy un pájaro aun en el nido que sabe que tendrá que extender las alas y volar... que si no lo hace es porque no sabe o tiene miedo. Es reconfortante sentir el ala protectora que da calor, que pronto...hará doler su ausencia. Pero esa mano que nos guía siempre nos dará un empujón cuando lo necesitemos hasta que envejezca y el empujón se quede sin fuerza y se transforme en una despedida. Entonces lo que nos dará un empujón será su recuerdo. Nunca soltarás del todo esa mano.
      El pájaro recordará lo que le enseñaron.
      Esa mano nos sostiene mientras caminamos por el cable que es la vida para que no nos caigamos; para luego soltarnos y estar ahí por si nos caemos. En fin... que no te asuste lo que te espera. Y sí, puede que vea el vaso medio lleno, pero es mejor que no ver nada. Aunque prefiero un ver un vaso a medias que se puede llenar o vaciar.
      Me encanta lo que escribes Catuxa, y leeré lo que escribas. Siempre... hasta que dejes de hacerlo. [:
      Hasta que nos leamos.

      Eliminar
  2. Supongo que sí, aunque todos tenemos miedo al cambio ¿no?
    Por cierto, ¿te conozco?

    Me alegro de que te guste lo que escribo aunque no sean más que simples pensamientos

    ResponderEliminar
  3. Soy... otro fan de Jhon Boy

    ResponderEliminar
  4. Y quién es este otro fan de John Boy?

    ResponderEliminar