lunes, 19 de mayo de 2014

Plumaje rapaz, corazón real.

Hoy he reparado en aquello que decías de que cuando notamos que alguien nos mira, caminamos de forma diferente para lucirnos (sobre todo, según tu opinión, las chicas).
Puede que no sea del todo falso. No soy consciente de hacerlo yo misma, pero se aprecia en mucha gente.

Muchas personas son como pavos reales. Abren sus alas de vistosos colores para impresionar al resto de 'aves', y conquistar así el mundo.

Luego está el grupo de aves que no tienen colores tan vistosos, cuyas alas sólo poseen colores pardos y que se limitan a sobrevivir sin llamar la atención. Podría decir que nosotras formamos parte de éso. No me avergüenzo de ello. Ellas sobreviven del ingenio, los otros de su imagen. Y no está tan mal no tener que preocuparse por la apariencia.

Al fin y al cabo, son las plumas de los pavos reales las que se arrancan para hacer objetos de decoración y no las de las aves rapaces.





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