15/3/2013
Un quince de Marzo,
nació nuestra alegría,
una niña de ojos verdes
a la que pronto yo amaría.
Estuvo ahí siempre,
sin dudar de mi amistad
por ello le debo la vida y muchas cosas más.
Y si este quince de Marzo me quisiese aceptar
yo seré su amiga siempre con toda mi lealtad.
Piel blanca cual paloma,
sonrisa capaz de enamorar,
ojos verdes como esmeraldas,
tímida sin querer hacerse notar.
Con miedo a romper las normas
quisiera ser bella como las rosas,
grácil cual gacela,
hacer feliz a cualquiera.
Y esa niña inocente a la que yo hoy en día quiero,
siempre será mi fuerte y me arropará con sus sueños.
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